“El sistema judicial busca sacar presos de cárceles abarrotadas que terminan convirtiéndose en escuelas de delincuentes. Pero la masacre de Campana, en la que uno de los involucrados era monitoreado electrónicamente, desató la polémica y obligó a revisar incluso la actuación de los jueces.”
Por Silvana Rodríguez